
Se hace pues tarea imprescindible,
aunque ardua, clasificar y dividir esta inmensidad de formas de vida en
agrupaciones que permitan abordar su estudio y conocimiento. La tradicional
división de los seres vivos en dos grandes reinos, vegetal y animal, estudiados
respectivamente por la botánica y la zoología, está ya ampliamente superada,
pero la cuestión de la división en grupos de los seres vivientes y de las
relaciones entre ellos sigue siendo materia de discusión y controversia entre
los biólogos.
Una clasificación reciente
de los organismos vivientes, el Sistema del Catálogo de la Vida
(2015), considera siete reinos, agrupados en dos superreinos: Prokaryota (procariotas) y Eukaryota (eucariotas). El primero incluye
a todos los organismos constituidos
por células que presentan su ADN libre en el citoplasma, ya que carecen de
núcleo celular, mientras que el segundo agrupa a los organismos formados por
células con núcleo verdadero. El superreino Prokaryota
incluye dos reinos, Archaea (arqueas) y Bacteria (bacterias). Aunque ambos están
compuestos por organismos microscópicos, no
observables a simple vista ni -generalmente- detectables por el naturalista de
campo, los aficionados a la observación de la naturaleza deberían saber al
menos que existen y que también forman parte importante de la vida en la Tierra.
No obstante, hay algunos representantes de estos reinos cuyas colonias (agrupaciones
formadas por millones de individuos unicelulares microscópicos), son
perfectamente visibles para el ojo humano y es posible encontrarlas con
relativa facilidad en aguas dulces y sitios muy húmedos. También hay casos en
que, aunque no podamos observar a simple vista los individuos o sus
agrupaciones, si son visibles los efectos de su actividad biológica, en forma
de coloraciones singulares -a veces espectaculares- que otorgan a las aguas,
suelos o rocas en los que habitan. Por todo ello se merecen que se les dedique
algún espacio en este cuaderno de bitácora para observadores de la naturaleza,
y en breve pretendemos ocuparnos de ellos en un artículo.
El otro superreino -Eukaryota- es dividido por el citado Sistema
del Catálogo de la Vida en cinco reinos, a saber: Plantae (plantas), Chromista
(cromistas), Protozoa (protozoos),
Fungi (hongos) y Animalia (animales). En todos ellos podemos
encontrar especies visibles por el ojo humano, y por ello de interés para el
naturalista de campo y el observador aficionado de la naturaleza, con las que
nos podemos topar en nuestros recorridos por el campo como senderistas o
naturalistas; pero son sin duda las numerosísimas y enormemente variadas especies
macroscópicas de plantas, hongos y animales las que acaparan la mayor parte de
la atención de los aficionados. También son estos tres reinos los que
comprenden la porción mayor de la biodiversidad conocida y catalogada, pues el
número de especies animales descritas se acerca al millón y medio (de ellas, un
millón son de insectos), el de plantas más de trescientas mil, y el de hongos
en torno a las cien mil, mientras que entre cromistas y protozoos agrupan algo
más de cincuenta mil especies. Estos números son aproximados, dado que
continuamente se describen especies nuevas y se revisan especies ya descritas,
y en algunos grupos podrían ser mucho mayores en la realidad. En sucesivas
entradas de este blog pretendemos ir acercándonos a algunos de los innumerables
representantes de este superreino.
Además de los siete reinos citados, el Sistema del Catálogo de la Vida considera un octavo grupo, Viruses (los virus), pero existen
opiniones dispares entre los científicos sobre si los virus pueden considerarse
o no seres vivos. Los virus son entidades no ya microscópicas, sino submicroscópicas,
pues en su inmensa mayoría no son ni siquiera visibles al microscopio óptico;
no obstante, dado que infectan a todo tipo de organismos vivos, a veces son visibles
sus efectos en animales, plantas u hongos. Así, el virus del mosaico del tabaco
(el primer virus descubierto) produce manchas características en las hojas de
la planta del tabaco y de otras plantas solanáceas.
Pablo José Romero Gómez
Créditos de las imágenes:
- Mariposas. By Gellinger [Creative Commons CC0], via Pixabay.
- Martín pescador. By timoschluter [Creative Commons CC0], via Pixabay.
- Río Tinto (Huelva, España). By Riotinto2006 (Own work) [Public domain], via Wikimedia Commons.
- Mantis religiosa. By WikiImages [Creative Commons CC0], via Pixabay.
- Hoja de planta de tabaco afectada por el virus del mosaico del tabaco. By R.J. Reynolds Tobacco Company Slide Set [Public domain], via Wikimedia Commons.